jueves, 28 de noviembre de 2013

El emblema de la revolución


Los Juegos del Hambre: En Llamas  







Despeas de la irregular Los Juegos del Hambre, llega a los cines su secuela. Todos los que leímos los libros sabíamos que el segundo es el mejor de la saga, pero viendo la floja adaptación que sufrió el primero, muchos temíamos que algo similar pasara acá. Por suerte para todos, la peli le hace justicia al material original.

Katniss y Peeta viven en carne propia el resultado de su artimaña para resultar ganadores de Los Juegos del Hambre anteriores. La treta que hicieron hizo ver a la gente de los diferentes distritos que el Capitolio es frágil, y que solo se necesita una chispa para prender el fuego de la rebelión. Ahora el Presidente Snow, con la ayuda de su nuevo jefe de estado, Plutarch, deben destruir a Katniss y lo que ella representa antes que la revolución se vuelva incontrolable.

Como dije al principio. El mayor miedo que teníamos todos los que leímos la saga literaria, es que arruinen el producto final. No porque los agregados u omisiones estuvieran mal, sino porque la peli en si estaba filmada como el culo; principalmente con la cámara Parkinson usada hasta para los diálogos.

Bueno, por suerte los productores aprendieron del error y acá lo enmendaron. Principalmente porque contrataron un director mucho más decente. Y es que no se olviden que Francis Lawrence es el responsable de las más que aceptables Soy Leyenda y Constantine.

Al acertado e idóneo cambio de director, también se le suma la buena elección de los actores para los personajes nuevos.

Tanto la perra de Jena Malone como Sam Claflin saben retratar la pedantería y soberbia de sus personajes a la perfección. Finnik se hace odiar, y Johanna es la yegua encabritada que se ve en el libro.

Pero quien de verdad se luce el poco tiempo que sale es el enorme Philip Seymour Hoffman. El veterano actor sabe imprimirle la dualidad constante que nos transmite el Plutarch literariosu cara de hdp mientras habla calza perfecto con el personaje que hace. También por suerte Donald Sutherland tiene más tiempo en pantalla, y aunque ya no es lo que era, da destellos del enorme actor que fue.

De todas formas quien se come la peli, y se alza como protagonista absoluta (y no lo digo porque sea la protagonista en sí de la historia) es Jennifer Lawrence. La chica de la cara redonda vuelve a demostrar que habría que felicitar a quien la contrato, porque le pasa el trapo a todo el elenco, demostrando la tremenda actriz que es para su corta edad (ese primer plano suyo cuando se entera que tiene que volver). Un diez a su belleza y talento.

Para los talibanes de la fidelidad en las adaptaciones, esta vez saldrán contentos. La historia fue respetada casi hoja por hoja, con mínimos cambios que apenas se notan, y mucho menos afectan a la calidad del producto.

También se nota que se tenía un mayor presupuesto a la hora de filmar. Esto se hace evidente en los tramos que suceden en el Capitolio y en los propios Juegos. Con mayor cantidad de efectos, y mejor logrados.
Muchos se quejaran del final. NO HAY SPOILERS sí, es abierto, pero a ver, estamos en una saga y la tercera parte pasa inmediatamente después del término de esta.

También escuche que muchos se quejan de que la peli es muy comercial (como si esto fuera mala palabra) y que no se arriesgaron. Como dije, el libro es igual, y partiendo de la base que estamos ante una de las millones sagas juveniles que rondan en las librerías en la actualidad, bastante calidad tiene la peli como para quejas con poco fundamento.



Por último, también hay cierto grupo de personas que tilda a la saga en sí, de ser una película crepuscular más, o que copia descaradamente a Battle Royale. Estos que hablan (lo hacen porque es gratis) son aquellos que ni leyeron ni vieron nada de lo que venimos hablando. Sí, hay una historia de amor, como en el 99% de las películas de cualquier género. Si, obligan a adolescentes a matarse, y ahí termina el parecido a Battle Royale.

Por suerte la escritora fue un poquito más allá en su obra y nos plantea la posibilidad de que cualquiera en cualquier momento puede ser el emblema a una idea a seguir; y solo queda en uno mismo que camino tomara.
 

Los Juegos del  Hambre: En Llamas es una gran adaptación de un buen libro. Ya por esa fórmula simple, estamos ante una buena peli, que sin proponérselo, es de lo más potable en una segunda mitad de año bastante pedorra. Y eso que hace poco vimos por los cines al dios del trueno.



Un saludo peleando contra el sistema



Nota: 8


Jorge Marchisio
Mi face  Yorsh A. Romero

lunes, 25 de noviembre de 2013

Por la milla dorada


The Word´s End   





Y por fin llego el cierre de la llamada “Trilogía del Corneto y Sangre”, creada por Edgar Wright. Quienes no sepan de lo que hablo, les cuento que estamos ante esas trilogías compuestas por films independientes, pero de temática similar. En este caso a pesar que las anteriores sean una donde había zombies, y otra un parodia/homenaje al cine de policías, siempre estaba presente la amistad, el corneto, la estupidez y sangre.

Gary King era el líder de su pequeña bandita de amigos. El sueño de todos era recorrer La Milla Dorada de New Haven, que consiste en ir a doce bares distintos para tomar una pinta de cerveza en cada lugar. Nunca lograron hacerlo por el pedo que se agarraron, y la vida continuo, con cada integrante creciendo y haciendo su vida. Todos salvo Gary, quien décadas después, vuelve a juntar a la pandilla para terminar lo que empezar. Solo que esta vez extraños sucesos pasan en New Haven.

Como verán, nuevamente se parte de una historia convencional, que a medida que avanza se va volviendo hacia un género especifico, con situaciones cada vez más “WTF?”. En Shaun of the Dead eran zombies (salían rápido), en Hot Fuzz fue una secta, y acá es una invasión extraterrestre.

Si, leyeron bien, los marcianos hacen su aparición en la trilogía. Ojo, a no confundirse y pensar que Paul es parte de esta saga. Porque a pesar de estar protagonizada por Pegg y Frost, era dirigida por Mottola, y la peli no era la gran cosa; contrariamente a esta.

Todo arranca como se supone que sería en base a la premisa. La reunión después de muchos años del grupo que se pone al día, se pasan factura por viejas vivencias y empieza el viaje.

Cuando las cosas no empiezan a  salir como Gary quiere (básicamente porque todos maduraron menos el), es cuando el guion da un volantazo y la cosa se desmadra en el buen sentido.

Y es que pasamos de ver cinco ex amigos que intentan revivir su camaradería, a cinco borrachines que tienen que enfrentarse a una invasión extraterrestre, con un plan que consiste en seguir tomando mientras luchan por su vida.

De la trama poco más que decir, aunque cualquiera que venía siguiendo las noticias sobre la peli, sabe de qué va, así que comentemos otros apartados.

La química entre Peg y Frost sigue intacta. Si algo tiene esta saga es que uno nota que la están pasando bien filmando juntos, acá eso se acentúa. Pese a que los roles cambian (acá el inmaduro es Pegg y el adulto Frost) le da un aire renovado a la cosa, ya que en la inversión de roles se nos muestra a un Pegg totalmente sacado y desbordado en un personaje berborragico que el actor interpreta a la perfección.

Los nuevos compañeros de aventura aportan un poco más de nostalgia a la peli. Nos hacen acordar a nuestros propios grupos de amigos de la infancia, y como cada uno fue cambiando. El que sale mejor parado tanto por personaje como por actuación es Paddy Considine, con quien Pegg tiene más de un duelo.

Quizás lo más flojo sea el personaje femenino (contrario a la Liz de Shaun…). El personaje de la siempre bella Rosamund Pike bien podría ser eliminado de la peli, que no pasa nada.

La dirección de Wright vuelve ser perfecta para lo que se le pide. Esta vez hay persecuciones a pie, peleas cuerpo a cuerpo (ya quisieran algunas pelis de acción tener esas coreografías) y muchos efectos especiales, que se ven todos claramente. Además de los ya recurrentes planos cortos a detalles a priori tontos pero que causan gracia (ver servir agua).

Obviamente la peli (al igual que sus antecesoras) ni asomo por los cines locales, dejándole lugar a pelis tan importantes como la de One Direction, Diana o todas las pelis clónicas a Mierdusculo. BRAVO.

The Word´s End es un brillante cierre para una trilogía poco conocida por muchos, pero muy amada por quienes la pudimos ver y supimos apreciar.

Si vieron las otras dos, la van a pasar bomba con esta, y si no conocían nada (y eso que ya hable de las otras pelis acá), tienen una buena excusa para hacerse una maratón con la “Trilogía del Corneto y Sangre”.



Un saludo haciendo fondo blanco.



Nota: 8 y medio


Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero