Comando Especial 2
Cuando salió 21 Jump
Street (nombre original de estas películas) todos pensamos que iba a ser
una peli del montón que re visionaba una serie de culto de hace décadas, como
ya había pasado por ejemplo, con Starsky
& Hutch. Lejos de eso, nos encontramos con un film que mezclaba a la perfección
el humor (físico y de dialogo) con escenas de acción. La sorpresa fue tan
grande que la secuela no se hizo esperar.
Luego del éxito de la anterior misión, Schmidt y Jenko son
re asignados a una operación exactamente igual. Ahora deberán infiltrarse en
una universidad para encontrar al fabricante y distribuidor de una droga
asesina. Pese a que ya tienen experiencia en esto, la pareja de policías vera
puesta a prueba la fidelidad y amistad que tienen entre sí, mientras terminan
de definir sus personalidades y qué clase de policías quieren ser.
Las secuelas de comedias son un tema complicado. Ahí tenemos
las insípidas predecesoras de la original y divertida ¿Qué Paso Ayer? Donde además de repetir la fórmula, la perdida de
gracia y frescura era evidente. Pero, como parece una obligación en Hollywood,
película que triunfa termina siendo una trilogía, así que no nos extraño que
nos dieran una continuación a Comando Especial.
Uno de los mayores miedos que teníamos todos los que nos reímos
con la primera, es que calquen la formula apostando a lo obvio. Por lo que se
ve en la sinopsis, esto se hizo efectivo, pero por alguna razón no es malo.
Todo lo contrario, esta peli supera a su antecesora pese a calcar todo.
Una de las virtudes de la primera entrega fe la química
natural que tienen Hill y Tatum. Si bien este último no es comediante, parece
haber encontrado su género, además que transmite junto con el gordito, que
llevaran décadas filmando juntos y que se entienden de memoria. Esta relación
de frescura, se mantiene en esta entrega y se siente en la pantalla, lo que da
ya risas por asegurado.
Si bien el humor físico sigue estando, en particular el que
nos muestra como contrapunto a un ágil Jenko y un torpe Schmidt, el fuerte de
esta saga parece ser que está en los diálogos. Todas las conversaciones o cosas
que dicen los personajes se sienten naturales, como si fueran personas y no personajes.
Esto es todo un logro por parte de los guionistas que saben captar el mundo pre
adolescente en el que se maneja el film, y no limitando los chistes a caídas, o
lo básico de pedos y caca.
Obviamente si esto pasa también es gracias a Hill y Tatum. Como
ya dije, la química sigue estado, y a Tatum se lo ve mucho más cómodo y suelto
en este rol, mientras que Hill sigue demostrando lo versátil y gracioso que es.
A esto hay que sumarle a Ice Cube que tiene mucho más
protagonismo y tiempo en pantalla. De hecho sus cabreos (uno en particular) fue
lo mas gracioso de la película, al grado de que en la sala donde estaba muchos
aplaudieron.
Otra virtud del film es que constantemente se ríe de sí
mismo. Es como si rompieran la cuarta pared (que sería la pantalla) y supieran
que están dentro de una película. Los chistes en base al film, a que será una trilogía
y a la anterior película son constantes y todo un acierto de nuevo de los
guionistas. De hecho los créditos finales lejos están de ser meros nombres que
aparecen, y vale la pena quedarse los diez minutos que duran.
La tercera parte de la saga ya está confirmada y saldrá en
un par de años. Ojala que sepan mantener lo bueno que vienen haciendo hasta
ahora; pero el miedo a que se repitan a sí mismos cansando siempre esta.
Pero para eso falta, así que por ahora vayan al cine a
disfrutar de lo que es la mejor comedia del año casi sin discusión alguna.
Un saludo infiltrándome con amigos.
Nota: 8
Jorge Marchisio