martes, 24 de junio de 2014

El que las hace, las paga


Fargo





La nueva moda de la tv hollywoodense ya esta mega establecida: llevar a la pantalla chica las series. Films híper conocidos tuvieron o están por tener su versión televisiva, como Del Crepúsculo al Amanecer, El Bebe de Rosmery, Psicosis, o la que nos toca hoy, Fargo. Y estoy muy seguro en decirles que es la que mejor salió parada.

Lester Nygaard es lo que se dice un pobre diablo. Tiene un empleo mediocre, siempre vivió a la sombra de su triunfador hermano, su esposa lo desprecia y es constantemente maltratado. Todo cambia cuando tiene un fortuito encuentro con el misterioso Lorne Malvo. Lo que parece ser la salida fácil de su vida de mierda, solo será un enorme circulo de violencia en el que se verá inmerso Lester.

Si vieron la película Fargo  (si no la vieron dejen de leer esto y corran a verla) notaran que la sinopsis no tiene absolutamente nada que ver con la del mítico film de los Coen.

Este es uno de los miles de aciertos de la serie. No calcar la historia de la peli, estirándola innecesariamente hasta aburrir (como si paso con la adaptación de Del Crepúsculo al Amanecer). O cagandose en el mito construido en la versión de pantalla grande, como hicieron con la familia Bates en la mediocre Bates Motel.

Acá el único punto de conexión entre ambas historias SPOILER es el dinero que enterraba Steve Buscemi poniéndole una pala como señalización FIN DEL SPOILER, y esto pasa recién entrada la serie.

Uno de los mejores logros fue no solo traer buenos actores a la pantalla chica como Martin Freeman o Billy Bob Thornton, si no en darles una historia muy interesante. Todo con ese halo de violencia absurda, y estupidez humana que caracteriza las producciones de los Coen.

Y es que además del dúo protagonista, tenemos un par de buenos secundarios con caras bastante conocidas como Colin (hijo de Tom) Hanks, Keith Carradine y Bob Odenkirk. Este trió (va, quizás el ultimo no tanto), junto con el personaje de Allison Tolman intentaran frenar la ola de muerte provocada por la violencia de Malvo y la estupidez y ambición de Nygaard.

Como es de suponer con esos personajes e historia, los actores lograron dar lo mejor de sí. El nivel actoral es altísimo a lo que se refiere a una serie, y solo es comparable con pesos pesados como Breaking Bad, Vikingos o Juego de Tronos.

Casi por capitulo podremos disfrutar de algún dialogo brutal entre alguno de los personajes. Desde ahora ya podemos decir que si ninguno gana un Globo de Oro, es un robo.

A pesar de que los hermanos solo están como productores, su sello se siente a cada minuto de la serie. No solo porque los verdaderos realizadores supieron captar la escancia de la filmografía “coeniana”, sino que además supieron transportar escenas o diálogos similares a los del film original, sin que quede un copiar y pegar mal hecho.

La serie consta de unos acertados diez capítulos. Insisto en que entre la decena y los trece es el número perfecto para esta clase de relatos, ya que si no la historia se diluye como le paso a la irregular The Blacklist.

Pese a ser un éxito de pantalla, aun no se ha confirmado una segunda parte, y posiblemente no se haga. En opinión personal, si bien podrían contar otras historias; dejar la cosa en una única temporada también es acertado, y con los años le dará a la serie un aire a culto que se lo merece.

Fargo: La Serie es una gran producción, y propuesta para todos los amantes del film original, el cine de los Coen, o las buenas historias y personajes. ¿Que más se le puede pedir?



Un saludo cuidándome de con quién hablo.




Nota: 10

Jorge Marchisio

martes, 17 de junio de 2014

Cabalgando al Valhala


13 Guerreros    





Creo que hay pocos directores tan asociados al buen cine de acción como lo es John McTiernan. Junto con Richard Donner, este señor debe ser sinónimo de buenas pelis. No por nada casi todos sus films son de culto; uno de ellos principalmente, es un relato de vikingos que seguro varios conocen.

Ahmed Ibn Fahdlan es un poeta devenido en embajador.  En uno de sus viajes, se cruza con hombres del norte, los extraños vikingos. Mientras intenta familiarizarse con sus costumbres, unas personas vienen a solicitar la ayuda de los nórdicos; unas extrañas criaturas están atacando un lejano pueblo. Buliwyf se ofrece a ir con sus hombres, pero la sabia de ellos les dice que debe ir un treceavo guerrero, que debe ser un extranjero. Ahmed debe acompañarlos en su misión.

Corrían casi el final de los 90 cuando salió esta película, que podría ser el cumulo de tres cosas. McTiernan ya había  pasado la mejor etapa de su carrera, y sin la necesidad de que sus pelis sean malas, solo entretenían pero no se transformaban en clásicos instantáneos. Mientras que por otro lado Antonio Banderas ya se había hecho un lugar en Hollywood; y los libros de Michael Crichton eran llevados constantemente al cine.

Con esos tres ingredientes ya de por si es entendible porque sin que estemos ante una gran película, se la considera de culto.

Una de las virtudes del film, y por la que es recordada a día de hoy, es por su factura técnica. Por alguna extraña razón el mundo de los vikingos no fue tan explotado como se supone en el cine yanqui, así que todo lo relacionado a los nórdicos ya es atractivo.

Locaciones, vestuarios, casting, todo cumple a la perfección para situarnos en los países del norte. La fotografía plasma a la perfección ese clima lluvioso, húmedo y poco fértil que caracteriza a los relatos vikingos.

Quizás una de las cosas que descoloque a varios es la presencia de Banderas haciendo de árabe en una película de vikingos. Y la verdad mucha explicación no hay, ya que pese a que sus rasgos con maquillaje se adaptan, el español por ese entonces tenía un muy marcado su acento nacional. A eso hay que agregarle que troncosidad natural,  pero como casi siempre en su carrera, Banderas lo suple con carisma.

El resto del reparto si esta elegido de forma impecable, en especial quien hace de Buliwyf. Físicamente es el prototipo de vikingo que todos tenemos. Y su forma de actuar y moverse, tosca y medio bruta, encaja a la perfección con el rol de líder guerrero que se requería.

Los fuertes de la película, sin dudarlo son la historia y la dirección. 

McTiernan y Crichton se repartieron la dirección del film (aunque el ultimo sin aparecer en los créditos). La forma en que es mostrada la historia, ese algo a sobre natural pero posible que rodea todo está muy bien mostrado. Un claro ejemplo son las primeras peleas con los wendolf, donde apenas se los puede ver y se intuye su procedencia fantástica.

El guion también es bastante efectivo, ya que muestra de forma natural como el árabe extranjero, va ganando lugar de apoco entre los nórdicos por su inteligencia e ideas. Una muestra claro es la forma en que logra entender el idioma de los guerreros.

Trece Guerreros fue una buena peli que con el paso de los años se gano un lugar en la memoria de todos los fanáticos del cine de aventuras y acción.

Con un par de nombres importantes atrás para esa época, y explorando un mundo pocas veces visto, The 13th Warrior (nombre original del film) es una buena recomendación para quienes quieran ver una entretenida película vieja.



Un saludo preparándome para la batalla.



Nota: 7



Jorge Marchisio
Mi face  
 

viernes, 13 de junio de 2014

¡ESTO, ES, MIERDAAAAAAAAAA!


300: El Nacimiento de un Imperio     





Una expresión similar a la que encabeza esta entrada fue inmortalizada por aquella película del 06. El Rey Leónidas gritaba una frase demostrando toda ese intento de hombría y valor que quiera transmitirnos 300, film basado en un comic que contaba de forma bastante libre la pelea de trescientos espartanos contra el grueso del ejercito persa. Pese a que la película fue bastante pedorra, se hizo un hueco en el corazón del espectador promedio, así que la secuela era inevitablemente previsible.

Themistocles es un general griego que ya defendió a su país ante un primer intento persa por invadir. Mientras los espartanos deciden si ayudar en la defensa de la nación, la responsabilidad de defenderse contra el nuevo y enorme ejército persa vuelve a caer en Themistocles.

Notaran que la sinopsis que hice es pobrísima, pero es que en realidad no hay mucho que contar en esta película, y aun peor, de forma resumida sin spoileaar demasiado de lo poco qué pasa.

Como dije inicialmente, la primera 300 fue un film del montón, que ofrecía como mayor merito un poderío visual pocas veces visto. Pero pese a sus enormes limitaciones argumentales, o a su casi nula veracidad histórica, era una película mala pero entretenida, que en ningún momento aburría.

Bueno, eso acá no se aplica en lo más mínimo, pese a que la peli dura una hora y cuarenta, se hace lentísima y totalmente estúpida.

El film adolece una falta de ritmo total. Recordemos que ritmo no es cantidad de escenas de acción, si no, las cosas que pasan y se cuentan. Teniendo en cuenta eso, en la peli no pasa casi nada. Y si a eso le sumamos que TODAS las escenas de espadazos están llenadisimas con la fucking cámara lenta, a la segunda secuencia ya empezamos a resoplar.

Pero donde más falla la película es en la historia, tanto en sí misma como continuación/paralelo de la interior. La peli sucede un tiempo antes, en simultaneo y un poco posterior a lo sucedido en la original 300.

Como ya dije, esa película era bastante hueca argumentalmente, pero era fiel con lo que proponía, mientras que esta manda a cagar todo lo ocurrido en su predecesora. Primero nos enteramos que Leónidas no era ese valiente rey estratega que nos vendieron y compramos, si no un tarado que se inmolo a él y a sus trescientos soldados solo para demostrarle a toda Grecia que los espartanos la tenían más grande. Bleeeeeeeeee.

También nos enteramos del mítico y pedorro nacimiento de Xerxes y sus delirios de dios. De cómo paso de ser un hombre normal heredero del trono, a duplicar su tamaño, tener piel dorada y llena de cadenas solo por meterse en un lago de meo. Y ni hablemos que ahora resulta que el tipo era el títere de Artemisia, una feroz guerrera y capitana de la flota persa que jamás fue nombrada en el primer film…

El trabajo del director tampoco ayuda mucho. Donde Zack Snyder imprimía epicidad y ganas de salir a reventar cabezas, acá es una sucesión de relentis hasta de cuando llueve. El recurso es efectivo en determinadas ocasiones, pero repetirlo hasta la saciedad no solo demuestra un amateurismo total del director, si no la poca imaginación que tiene para darle espectacularidad a las batallas.

Pocas cosas se rescatan del film. Una de ellas son los combates navales, y como ambos capitanes van contra atacando la ofensiva de su rival.

La otra es la presencia de la hermosa y talentosa Eva Green. Primero que nada porque la francesa es la única que sabe actuar del elenco (hacía rato que no veía un protagonista con tan poco carisma). A eso hay que agregarle una escena de sexo donde Green no titubea en mostrar todo ese escultural cuerpo.

300: El Nacimiento de un Imperio es una pésima película que muestra lo peor del cine pochoclero. Un film que solo se basa en el apartado visual (y que no innova porque todo esto lo vimos en la anterior), sin un mínimo de esfuerzo por contar algo interesante o entretenido, sumado a una labor pobre del director, dan como resultado una de las pelis más flojas del año.

No sé cómo le fue en taquilla, pero ojala se haya estrellado, así le muestra a los productores, que la película no solo son relentis y sangre.



Un saludo con la espada desafilada.



Nota: 3


Jorge Marchisio
Mi face