La saturación del procedimiento
Que las series en USA son una industria importantísima no se
niega. Que gracias a internet, en todo el mundo hay fanáticos de cuanto
programa salga, también es innegable. Y hay una tercera máxima; que ya
empezaron a aburrir con tanto policial.
Para los que no están mucho con el tema y no saben de nombres,
me refiero a las series de procedimiento. Son aquellas donde semana a semana se
plantea un caso (casi siempre policial), que se resuelve, y hay una trama que
abarca toda la temporada, pero que apenas avanza episodio a episodio, siendo resucitada
recién al final de cada año.
CSI, NCSI, Criminal
Minds, The Mentalist, Castle, Hawái 5-O, La Ley y el Orden y un largo etc
son claros ejemplos de esto que estoy hablando.
Muchos se preguntaran que tienen de malo estas series, si
todas son un éxito y ya pasaron las cinco temporadas hace rato, con muchas de
ellas teniendo un spin off situada en otra ciudad. Y yo les pregunto a ustedes
¿De verdad hace falta tantos programas clónico?
El esquema narrativo de cada capítulo es calcado, por más
que se trate de diferentes shows. Empieza el programa con una muerte
particular, vamos a la vida de los protagonistas y conocemos algo más de ellos
hasta que les llega el caso, investigan, tiran hipótesis que no son hasta que alguno
acierta, resuelven el caso que temáticamente estaba ligado a algo que les
pasaba a ellos en ese día. Y así se repite la formula a lo largo de los trece
(con suerte, si no pasan los veinte) episodios de cada temporada. Eso sí, en
los últimos tres capítulos reviven la trama que abarca toda la serie y dan unos
pasos adelante.
Vale aclarar también, que no necesariamente tienen que ser
de temática policial. Dr House iba de lo mismo, pero
reemplazando los homicidios por enfermedades raras. O está el caso de Chicago Fire ambientada en el mundo de
los bomberos (y casi de inmediato sacaron un spin off de policías).
También se está dando una nueva rama de esta temática, que
son los súper héroes. Si, a varios nos está gustando The Flash, o somos fans de Arrow.
Pero ambas tiras, así como también la mediocre Agentes de Shield, y hasta las nuevas Constantine y Gotham
(hasta que las deje de ver) repetían lo del caso semanal con la trama general
apenas avanzando.
Siendo que todo es tan parecido, lo que sí o si deben tener
esta clase de programas, es un protagonista o dúo, o equipo carismático. Un
buen ejemplo seria el Richard Castle de Castle.
Un adulto con alma de niño, millonario y que es una maquina de meter la pata,
puesto en un mundo de policías profesionales y casi maduros. O el ya citado Dr
House, un tipo casi sin moral que en la vida real todos odiaríamos pero que en
el programa todos queríamos.
O como ya dije, tomar ese esqueleto y ponerlo en otro mundo,
ya sean bomberos, superhéroes o médicos.
¿Ahora, si todo esto es tan repetitivo, porque esta clase de
programas son todo un éxito y son cada vez más las series que se lanzan de este
estilo?
Quizás en su mayor defecto, también radique su mayor virtud,
y aunque suene raro o contradictorio, paso a explicar.
El hecho de que no tengan una trama que avance
progresivamente como series al estilo Sons
of Anarchy o Breaking Bad, hacen
que uno pueda perderse un par de capítulos sin que cambie algo, o pasar por
alto cosas importantes.
El espectador promedio, que no es seguidor religioso de
algún programa, o aquellos que por trabajo no pueden hacerlo, tienen en este
formato algo ideal para mirar, que le prometen un mínimo de entretenimiento,
pero que tranquilamente puede ver los tres primeros y finales capítulos de una
temporada, y entender todo.
A la hora de escribir también se presenta más simple crear
casos policiales (o de enfermedades) simples; que en su lugar continuar una
historia haciéndola avanzar no mucho para poder sostenerla durante toda una
temporada.
Lo que está claro es que para las productoras televisivas,
en este formato de series encontraron una gallina de huevos de oro, que parece
no agotarse.
Jorge Marchisio