Misfits
La verdad que hacia tiempo que me habían hablado de esta
serie, pero por priorizar las que están saliendo ahora, o colgarme con otras,
la fui posponiendo. Así que ahora que estamos en pleno párate de mitad de año,
me decidí a verla. Tenían razón quienes me la recomendaron.
Un grupo de adolescentes ya creciditos tiene que trabajar en
un centro comunitario para poder seguir en libertad condicional. Luego de una
misteriosa tormenta les de de lleno, cada uno de ellos tendrá súper poderes,
que lejos estarán en usarlos para hacer el bien; y si para poder seguir con su
vida de sexo, alcohol y diversión.
Antes que piensen que estamos ante una serie de superhéroes,
o de gente que lo quiere ser, les digo que no. Acá prima la comedia, el humor zafado,
el sexo y el querer pasarla bien pese a todo.
Lo primero que me llamo la atención es lo constante que se
van al carajo los protagonistas, en especial Nathan, personaje que solo tarda
dos capítulos en convertirse en el favorito. Pero antes de seguir, hay que
hacer una aclaración fundamental.
A medida que las temporadas avanzan, en especial, al término
de la tercera, por diferentes motivos los actores originales se van yendo y son
reemplazados por otros en papeles distintos. Si de por si cuesta tomarle
aprecio a los nuevos, a eso hay que sumarle el bajonazo total que pega la tira y
el poco carisma que tienen estos reemplazos.
Al igual que como paso con Héroes, acá también esto deja de pasar de ser una historia de gente
(olvidémonos de lo morales que eran unos y otros) con poderes, para terminar transformándose
en un culebrón donde si se ve algún don especial por capitulo hay que estar
agradecidos.
Seguramente a esta altura se deben estar preguntando ¿Si de
cinco temporadas solo tres son buenas, vale la pena? Sí y no.
Por un lado si, las primeras tres temporadas son geniales,
pese a que se va un personaje y entra otro, las historias son muy buenas, y
cuando los personajes dejan de irse al carajo y maduran un poco, las tramas
ganan más en epicidad en contrapunto a la perdida de adolescencia al estilo American Pie.
Pero por otro lado da bastante pena como algo que había empezado
tan bien, se vuelve tremendamente aburrido (la cuarta temporada es pésima). Los
nuevos personajes no le llegan ni a los talones a los anteriores, y de a poco
la serie se va tornando una de Cris Morena donde priman las relaciones en
pareja y que todos tengan novia, a verlos fuera de control. Ya ni hablemos del
uso de poderes, que brilla por su ausencia.
Misftis es otro
buen ejemplo que a veces los productores quieren seguir exprimiendo la gallina
de los huevos de oro sin saber que el producto no da más de sí, y terminan
atentando contra su propia creación. Igual quien se engancha con esas cosas
suele ser un público fiel que lo va a ver hasta el final (como mi caso).
Para los que quieran ver algo distinto en esta etapa de párate
entre los grandes tanques televisivos, y viendo que salvo honradas excepciones las
series nuevas son bastante flojas, Misfits
es bastante recomendable pese a la marcada desigualdad que hay en la mitad del
ciclo.
Eso sí, mentes abiertas, que si no les gusta lo chabacano,
el humor negro, acido y fuera de control, vayan viendo otra cosa mejor.
Un saludo sin saber que poder elegir.
Nota: 7
Jorge Marchisio