viernes, 18 de julio de 2014

Familia, hogar, futuro


El Planeta de los Simios: Confrontación    






Por todos es sabidos que El Planeta de los Simios es una de las sagas emblemáticas en la historia cinematográfica de la ciencia ficción. Y también todos estamos de acuerdo que gracias al despropósito monumental que hizo Tim Burton, la saga se hundió en el imaginario popular. Por eso que hace tres años todos nos asombramos cuando vimos como no solo la historia de los monos revivía, si no que se convertía en el mejor film de su año, y es hora de saber que paso después.

Pasaron diez años desde que el mismo virus que convirtió a los simios en seres más inteligentes, asesino a la humanidad casi hasta la extinción. Cesar vive con los suyos alejado de la ciudad, en el bosque que lograron conquistar. Del otro lado del puente un grupo de sobrevivientes al borde de quedarse sin recursos energéticos, decide poner en funcionamiento una represa para tener electricidad. El problema es que la represa está del lado de los primates. Simios y humanos deberán ponerse en contacto mientras intentan mantener la paz.

Si bien es una secuela de lo visto en Rise of Planet of the Apes, estamos ante esos casos que no es necesariamente obligatorio ver la anterior, ya que la historia pasa diez años después. Así que el reparto original, tampoco vuelve.

Lo primero que llama la atención es que esta vez los monitos tienen muchísima más importancia en la historia. Se nota que de a poco la nueva saga intenta acercarse a aquel film original del 68, y lo va logrando, pero con el merito suficiente como para que esta nueva trilogía sea considerada como algo independiente y no dependa de la fama del material original, como si paso por ej con Star Wars.

Gran merito de esto es pura exclusivamente de Andy Serkis. Quizás uno de los mejores actores desde hace rato, pero que pocos conocen su cara, ya que suele prestar sus gestos a personajes digitales. Acá Serkis hace el papel de su vida, no solo porque su trabajo para crear a Cesar hace dudar constantemente si estamos ante un simio real o no, si no que la mezcla entre gestos animales y la ya entrada humanización del personaje, se ve natural.

El resto del elenco acompaña bien, pero es que lo de Serkis es para aplaudir de pie. Y no por nada en los créditos finales sale como actor principal. Bien ganado lo tiene.

Como dije, los simios ganan protagonismo, y volveremos a ver viejos conocidos de la primera entrega. Maurice (ese mono horrible rojo), Rocket (aquel que vence Cesar estando en cautiverio) y principalmente a Koba, el de la cara deformada. Sin entrar en muchos detalles, es notable lo bien que y natural que está ganada la relevancia de este primate gracias al buen trabajo de los guionistas.

Y no por nada lo único que repite junto con Serkis de la primera entrega es el grupo de guionistas. Se nota que hicieron la saga suya y están pensando en contar algo a largo plazo, pero a la vez haciendo cada eslabón de esa cadena argumental muy sólido como entrega individual también.

Como buen film de ciencia ficción que se precie, acá no solo veremos efectos, sino que también hay un mensaje debajo de una historia entretenida y que fluye naturalmente.

Para los que esperen ver constante escaramuzas entre humanos y monos, explosiones, tiros y demás cosa golda, van errados. Primero porque ya desde la anterior peli se vio que la trama va para otro lado, y segundo, porque la propia historia no lo pedía.

En la primera película vimos como cuando los científicos juegan a ser dios, pueden mandarse cagadas importantes. Acá vemos como la intolerancia, el prejuicio y resentimiento no solo no lleva a nada bueno, s no que también puede atentar contra nosotros mismos y los que más queremos (hermoso ese último plano y dialogo entre Malcolm y Cesar).

La verdad que podría estar hablando páginas y páginas sobre esta película, que en resumidas cuenta, supera a su predecesora casi sin despeinarse, y deja el camino planteado para un final de saga que si cumple todo lo prometido hasta ahora, puede llegar a quedar en la historia del cine.

El Planeta de los Simios: Confrontación es por lejos la mejor película pochoclera del año, y una de las mejores de todos los rubros, que seguramente se terminara metiendo en todos los top ten. Y no es para menos, así que no se hagan la del mono y vayan a verla.




Un saludo protegiendo a los que más quiero.



Nota: 9

Jorge Marchisio

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