Sin City: A Dame to Kill For
Ocho años. Ese larguísimo tiempo tardo en salir la secuela
de aquella película que nos sorprendió a todos. Robert Rodriguez por entonces llevaba
al cine la obra culmine de Frank Miller y nos daba una película cargada de
acción, clima de policial negro y unos personajes que desbordaban carisma por
todos lados, haciendo una de las mejores adaptaciones de comics al día de la
fecha. Pero el tiempo pasa para todos, incluso para las películas.
Dwight lleva su solitaria vida hasta que es contactado por
Ava, una mujer manipuladora y viuda negra empedernida; pero Dwight no puede
controlar sus deseos y termina cayendo en sus encantos. Johnny es un apostador,
un jugador con suerte y talento que quiere medirse contra el rival más
implacable de todos, el senador Roark. Mientras que Nancy intenta seguir
adelante tras la muerte de Hartigan, pero un odio y sed de venganza contra el
Senador la ciega.
Hay películas que están fuera de tiempo. Algunas fueron muy
adelantadas a su época, como Blade
Runner, y otras, parecen haber llegado demasiado tarde, como es el caso de
este film.
Cualquier despistado se preguntara ¿Pero si ofrece lo mismo
que la primera, por que dicen que es mala? Porque el tiempo pasa para todos.
Por un lado pasa para el espectador. Aquellos que
disfrutamos con ese violento film hace casi una década, ahora tenemos ocho años
más. La mayoría pasamos este tiempo viendo películas, ampliando nuestro
panorama cinéfilo y hasta modificando nuestros gustos. De hecho estoy seguro
que aquellos que no vimos la película original en todo este tiempo, no la
valoraríamos tan alto como aquella primera vez, si no fuera por el factor
nostalgia.
El tiempo paso también para Robert Rodriguez, que viendo
esta peli se entiende como es que anda de capa caída. Y es que por mas que uno
ame el cine freak y rozando el serie b que hace, el texano perdió toda la
frescura que tenia y ya esta repitiéndose constantemente. No por nada sus
últimos films fueron un fracaso de taquilla y hasta la bizarrada de Machete 3 parece estar en la cuerda
floja.
Y que se entienda bien. Todos los directores tienen sus
temas recurrentes y que suelen repetir. Pero solo hay que ver como gente del
calibre de Spielberg, Tarantino o Scorsese saben hablar de esos temas que les
interesa, sin parecer que calcan la película entrega tras entrega.
Como saben, soy partidario que las adaptaciones de los
comics no deben ser exactamente iguales y por eso me rio de los fans talibanes
de las historietas que patalean por todo. Pero esta vez había que haberlos
escuchado, ya que todos estaban de acuerdo que las mejores historias de la saga
Sin City se habían visto en la
primera película. Y viendo la calidad de lo que se nos narra ahora, tenían
razón.
A esto hay que sumarle que pese a que el presupuesto se
incremento con respecto a la primera parte, en pantalla pareciera todo lo
contrario. Escenarios poco trabajados, el efecto de la sangre como mayonesa
blanca salpicando todo y la tonalidad de alto contraste parecen hechas por un
amateur. Más dignas de esas pelis directas a dvd que copian films conocido
(como suele hacer la productora Assylum) que la peli original de verdad.
También habría que preguntarles a los guionistas si saben lo
que es la continuidad. Como pasaba en la primera, las historias pasan en simultáneo.
El tema es que Dwight aun tiene su cara original, por lo que esto sería una
secuela, si no fuera que lo vemos a Marv vivo y a Hartigan como fantasma.
Poco queda para destacar. La peli pese a todo logra sacar a
flote algunos personajes destacables, en especial el de Gordon Levitt, y Rourke
sigue sacándole jugo a Marv. Para la platea masculina tenemos a favor ver a Eva
Green desnuda el 90% de sus escenas.
A Dame To Kill For
es una mala película, presa de la época en la que salió esta y su predecesora,
a la que no le hace honores en lo mas mínimo. Quizás como curiosidad para aquellos
que disfrutaron con la original pueda funcionar, pero para los que no son
habituales a este cine, huyan de ella.
Un saludo desdibujado.
Nota: 4
Jorge Marchisio
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