Kill the Messenger
Gary Webb es un periodista que tuvo su momento de fama en
sus inicios, pero ahora es uno más en el periódico donde trabaja. Buscando un desafío,
y volver a posicionarse entre los suyos, empieza a investigar el enorme trafico
de crack que esta sufriendo USA. A medida que Webb empieza a tirar del hilo, va
descubriendo que el gobierno, precisamente la CIA, ayudo a introducir la droga
al país. Ahora Webb se pondrá en la mira de mucha gente a la que no le gusto
que hable tanto.
El cine de denuncia o investigación es casi un género en sí.
A la mente se me viene la genial JFK
como emblema en esta categoría, y quizás la mejor de todas las películas de
este tipo.
Pero para lograr hacer algo así, los guionistas deben
involucrarse e investigar el tema, lo que vulgarmente se llama “ensuciarse las
manos”, metiéndose ellos mismos en los chanchullos que denuncian casi tanto
como los protagonistas de sus historias; si no, la cosa queda en algo banal y
cliché.
Y por desgracia este es el caso. A todos nos gusta ver a los
yanquis descubriendo sus propias miserias y metidas de patas, pero pocas veces
eso que prometen en sus películas de denuncias termina pasando. Para peor,
juegan a mostrar algo que incomodara a varios, pero visto de desde afuera la
cosa se queda a media tintas.
A eso hay que sumarle cuando se llevan a las pantallas
historias reales, con gente que si existió de verdad, como el propio Gary Webb
y su investigación. De hecho, el film es una mezcla de adaptaciones del propio
libro escrito por Webb llamado Dark
Alliance, y otro del autor Nick Schou bajo el nombre de Kill the Messenger: How the CIA´s
Crack-Cocaine Controversy Destroyed Journalist Gary Webb. Y sin haberlos
leído, estoy seguro que la película no está a la altura del material que
adapta.
Y es que uno supone
que si se mete con su propio gobierno (y más si es el de Estados Unidos) la va
a pasar bastante mal. Le empezaran a hacer la vida imposible, a revolver en el
pasado de uno, amenazarlo físicamente a el y a su familia. Bueno, nada de eso
pasa; y la verdad ver como punto de mayor riesgo para el protagonista el hecho
de que le roben la moto, da bastante gracia.
Por lastima el elenco tampoco está muy bien aprovechado y no
logra salvar el flojo guion. Jeremy Renner se carga la peli a sus espaldas y
logra transmitir bien la desesperación de un hombre que está por descubrir una
bomba atómica y todos le dan la espalda o lo amenazan. El resto del reparto
apenas cumple a secas, con unos Andy Garcia y Ray Liotta haciendo casi de
cameos más que de personajes.
Y habría que matar al que maquillo a Mary Elizabeth
Winstead. Es un pecado afear a una chica tan linda.
La dirección tampoco ayuda demasiado; estamos ante esas
direcciones genéricas sin personalidad, por
parte de un director que si vemos su filmografía no hizo nada destacable más
que un par de capítulos de series.
Poco queda por salvar de esta película, salvo la actuación de
Renner y un inicio que promete muchísimo. Pero el resto de la película es
demasiado blanda para la premisa que propone la historia, termina pasando como una película más del montón.
Lástima que por guionistas tan poco arriesgados, se trunco
algo que podría haber sido como mínimo entretenido.
Un saludo sin
investiar nada.
Nota: 4
Jorge Marchisio
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