Todos Tenemos un Plan
Sin duda una película que despierta la curiosidad de todo cinéfilo
local es esta. El motivo es obvio, ver a al casi argentino Viggo “Guido”
Mortensen en un film nacional.
También era ese mismo factor el que daba algo de miedo. Mas allá
de lo simpático que cae Mortensen, de lo buen actor que es, una cosa es actuar
en Hollywood y otra cosa en el cine argentino, con diálogos 100% en castellano,
teniendo que sonar porteño, interactuando con actores nacionales y siendo
dirigido por una directora primeriza. Bueno, todo esto resulto ser una sorpresa
porque funciono a la perfección, no así lo que más debería cuidarse de una
película, que es el guión.
Estamos frente a la historia de Agustín Souto, un medico de
Puerto Madero que esta aburguesado y hastiado de su vida monótona. Esto lo
lleva a beber demasiado, a separarse de su mujer y renunciar a sus trabajos. Un
día, ya exiliado en su casa, recibe la visita de Pedro, su hermano gemelo enfermo
de cáncer. Ante la muerte de Pedro, Agustín ve una salida a su monotonía; tomar
la identidad de este e irse a vivir al Delta. Lo que no esperaba, era que en su
nuevo hogar lo iba a esperar una maraña de mafia y violencia con los lugareños.
Uno de los grandes aciertos de la película es la ubicación
en el que sitúa la acción. Extrañamente el Delta es un sitio poco usado a la
hora de filmar, a pesar del clima innato que trae el lugar. A eso hay que
sumarle la excelente fotografía con la que se lo retrato, transmitiendo
constantemente un clima gélido, y desesperanzador. Si bien contexto no es clave
en la trama (la historia bien se podría haber filmado en una villa), lo poco
usado filmográficamente que es y lo bien que se cuido este apartado hace que
sea el punto mejor logrado del film.
Como dije al principio, uno de los riesgos que se corría era
que Viggo sea Guido Mortensen. Una cosa es escucharlo hablar sobre San Lorenzo,
y otra distinta es oírlo y verlo interactuando con actores locales. Si bien su
extraño castellano se hace presente, esta bien camuflado en el único acierto
que tiene el guión, y es que hace hablar al actor en frases cortas y
espaciadas. Lo mismo se aplica al español Javier Godino (si si, el asesino de El Secreto de Sus Ojos).
Pero todo lo bueno que se construye, se va al carajo con el
flojísimo guión, escrito por la misma directora, Ana Piterbarg. Cualquiera
que allá visto unos cuantos thrillers, podrá adivinar que es lo que va a pasar,
los pasos que va a seguir el protagonista y como terminara cada personaje. Una
lastima que todos los aciertos de la película se pierdan en un guión tan obvio y
poco trabajado.
En conclusión, Todos
Tenemos un Plan es una decente película, que cuenta con un actor de prestigio
internacional, junto con buenos actores locales (destaco de ellos a Fanego),
pero que por culpa de una estructura narrativa muy básica termina siendo otra
película del montón, de esas que alimentan a la gilada para decir “el cine
argentino es aburrido”.
Un saludo desde la lancha.
Mi face Yorsh A. Romero
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