martes, 18 de marzo de 2014

El pasado siempre vuelve


Doctor Sueño    







Hace poco decidí empezar a leer más de cerca la obra de Stephen King. Los que siguen el blog, se acordaran que no hace mucho comente sobre El Resplandor. Extraña fue mi reacción al enterarme que el año pasado salió a las librerías una secuela de dicha novela. Pero más agradable aun fue el ver de qué se trataba.

Dan Torrance creció y ahora promedia los treinta años. A pesar de sus esfuerzos por alejarse de lo hecho por su padre, él también es un alcohólico sin destino ni rumbo. Luego de una experiencia traumática decide instalarse en el pueblo de New Hampshire. Estableciéndose como enfermero en un asilo, y usando sus poderes para darle una muerte feliz a los ancianos, Dan es contactado por Abra, una niña que comparte sus mismas habilidades. Dan no solo encuentra a alguien similar, si no que deberá protegerla de una secta que se alimenta de la esencia de niños que “resplandecen”.

Se lo que muchos pensaran. Y es que suena bastante raro que treinta y seis años después, King decida publicar una secuela de El Resplandor. De hecho estoy seguro que a muchos la primera palabra que se les vendrá a la cabeza, es “ladri”. Nada más lejos de la realidad.

Por lo general las continuaciones literarias, suelen ser escritas una detrás de otra formando así una saga. En este caso, King había pensado El Resplandor como historia única; pero con el tiempo, decidió usar personajes propios para contar otra cosa.

Es así como Danny ahora ya es Dan, y de aquel tierno y valiente niño, tenemos este adulto borracho y con pocas pulgas. Viejos conocidos también serán nombrados, así como la utilización del don, es constante, por lo que todo cuadra para que pase en el mismo universo literario.

Ahora Dan ya no debe enfrentarse a una entidad maligna como la que albergaba el Overlook, si no que esta personificada en un grupo de psicópatas pseudo inmortales llamados El Nudo Verdadero. Pero como anteriormente contaba con la ayuda de su mentor Dick Hallorann, ahora tendra la asistencia de la pequeña Abra Stone.

Y es que el libro además de pertenecer a la ciencia ficción y el terror, también hay más si uno lo interpreta. Como dice la vieja frase “cuando el alumno esté listo, aparecerá el maestro”. Si la infancia de Dan fue perturbadora, su vida de adulto es literalmente una mierda. Pero ahora ya no tiene la guía de alguien, si no que el deberá guiar a otra persona. Pero para eso primero tendrá que arreglar su vida, o quizás mientras ayuda a esa pequeña niña, él también es ayudado.

La duración del libro seguramente tirara a varios para atrás. Y es que seiscientas hojas asustan a cualquiera, aunque son entendibles debido a lo que cuentan.

Primero porque King se encarga de contarnos que paso con el pequeño Danny. Luego conoceremos al Dan adulto, mientras que en paralelo se relata la historia de Abra Stone y los lunáticos del Nudo Verdadero. Todo hasta que se cruzan las historias y la historia toma sentido hacia su desenlace.

A esta altura de su carrera Stephen King no necesita que lo defiendan. Están los que nos gusta mucho su trabajo, y quienes lo critican hagan lo que hagan. Lo que no queda duda, es que en el mundo en el que se mueve, es uno de los mejores.

Pese a que son medios distintos, el cine nos mostró que retomar personajes viejos y contar su historia ahora, no siempre resulta (caso claro es la pedorra Wall Street 2). King se metió en un problema él solito, y supo resolverlo son solvencia.

Y también nos mostró que pese a contar con mismos personajes, se puede contar otra historia; cosa que no muchos podrían hacer.



Un saludo dejando que mi mente sea libre.



Nota: 9



Jorge Marchisio
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