El Día de los Muertos
Pasaron siete años desde que George A. Romero realizara El Amanecer de los Muertos, y el padre
de los zombis tenia hambre de contar otra historia.
Volvemos a estar ante una secuela indirecta. En esta ocasión
los muertos sobrepasan a los humanos en una proporción de 100.000 a 1. Un grupo
de militares, tres científicos, un piloto de helicópteros y un experto en
comunicaciones son puestos en un bunker con la única tarea de encontrar una
forma de revertir el proceso de zombificación e intentar contactar con otros
sobrevivientes. El clima entre las facciones armadas y medicas es cada vez mas
tenso, mientas los revividos se agolpan de a cientos en el exterior del
refugio.
Volviendo a sus inicios, Romero conto de nuevo con un
pequeño presupuesto, de unos $ 3.000.000. Esto debido a que los productores querían
catalogar al film como categoría R, pero el director insistió en tener la
libertad de hacer la realización que quería,
a coste que terminara siendo juzgada como categoría X (la misma que se le da a
las películas porno), cosa que finalmente sucedió.
Esta es la segunda colaboración entre el director y Savini. Si
la película anterior (EL Amanecer de los
Muertos) dejo un sabor agridulce en lo que se refiere a la caracterización de
los muertos, en esta Savini parece haber dejado de hacer pruebas y decidirse a
poner toda la carne en el asador. Desmembramientos, estómagos abiertos, zombis
a los que se le caen los intestinos, incluso un sistema nervioso que solo
cuenta con ojos y un cerebro están a la orden del día. El genio de los FX da
catedra de lo que podía hacer con látex, vísceras de animales y mucho talento. En
lo personal creo que esta película cuenta con los mejores efectos visuales
artesanales hasta la fecha, es una muestra clara que no es necesario de una computadora
para poder dejar boquiabierto al público.
Como bien puse en la sinopsis, la trama gira alrededor de
los refugiados dentro del bunker. El realizador hace mayor hincapié en la tensión
entre ambos grupos, dejando a los zombis como una amenaza externa, casi
alejada, pero siempre latente. El foco en el humano como enemigo propio en
situaciones estresantes toma mas protagonismo en esta tercera entrega, algo que
se vino tanteando pero no de forma tan evidente como hasta ahora, y que se repetiría
posteriormente en La Tierra de los
Muertos.
También se confirmo una tendencia que se venia trabajando
anteriormente. La mujer guerrera de armas tomar finalmente cobra relevancia,
incluso al grado de volverse protagonista. Sarah sobrepasa en carácter a
Francine (personaje de la anterior entrega). No solo dispara armas, sino que es
la única científica que le hace frente a los caprichos y autoritarismo de la facción
militar.
Romero también empieza a tantear un terreno que terminaría desarrollando
en mayor profundidad en su próxima película. Los zombis pueden ser adiestrados,
o conservan algún recuerdo motriz o cognoscitivo de su yo vivo.
Y eso nos da pie al otro punto fuerte del film junto con los
FX, el zombi llamado Bub. Uno de los científicos, apodado Frankenstein debido a
sus experimentos con partes de muertos, tiene especial fe en un podrido al que
apoda Bub. Dicho caminante va aprendiendo la utilización de objetos gradualmente
a medida que avanza la película, y también posee ciertos recuerdos de lo que
hacia cuando aun era humano.
El film fue el peor tratado por la critica especializada,
haciendo especial hincapié en la nula critica social que contiene (en lo
personal pienso que fue remplazada por critica al propio humano), así como también
lo estereotipado de los personajes, en especial de los militares. También se
puso el ojo en el final, una especie de happy end que desentona con los finales
de las películas previas.
En opinión propia para mi es la mejor de la trilogía inicial.
Romero supo cambiar de rumbo antes de repetir la formula por tercera vez, dándole
otro tono y mirada al humano, pero sin perder su claustrofóbico y agobiante
estilo.
En 2008 se hizo un remake, tan mediocre que dan ganas de
mandarle muertos vivos reales a los responsables de semejante despropósito.
Un saludo bajo tierra.
Jorge Marchisio.
Mi face Yorsh A. Romero
Esta película siempre permanecerá en mi memoria por ser la primera película con escenas verdaderamente gores que vi en mi vida. Me impactó mucho.
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