Rápido y Furioso 6
La saga de Rápido y
Furioso es bastante curiosa si se la analiza. Ya pasaron más de diez años
desde la primera entrega, aquella que copiaba descaradamente el esquema
argumental de la mítica Punto Limite.
Las secuelas fueron sucediéndose y bajando en calidad (la poca que había) hasta
que alguna mente detrás del proyecto se dio cuenta que había que cambiar el
rumbo. Esta sexta entrega se muestra como confirmación del cambio necesario
para seguir choreando.
Luego de los eventos sucedidos en la quinta, ahora Toretto y
Brian viven con sus respectivas parejas en unas placenteras vacaciones eternas.
Obviamente no van a durar mucho, ya que Hobbs se hace presente, pero esta vez
solicitando ayuda al equipo de Toretto. La misión es frenar a un ex militar con
aires de megalómano; a cambio el grupo podrá re encontrarse con alguien que
todos creían muerta.
Como ya paso en la anterior entrega, esta vez la trama se
centra mucho más en la acción, relegando las carreras ilegales a un segundisimo
plano (de hecho hay una sola). Si bien aún se mantiene la pasión por los autos
y las persecuciones en estos, atrás quedo la época de las picadas callejeras y
argumentos barriales.
Si, ese aire a superhéroes que se le imprimió al Toretto team
en la pasada peli sigue vigente. Esto no es malo, ya que el tema de correr por
amor a la velocidad ya venía bastante quemado, y si se quería segur robando con
esta saga, el cambio era necesario.
¿Ahora, el cambio está bien hecho? Sí y no. Si porque esto muestra una evolución
en los personajes; si después de diez años y cinco películas más se seguían mostrando
iguales, algo andaba bastante mal en lo relacionado a la evolución de los
mismos. Y no, porque causa bastante gracia ver como soldados y equipos de elite
de USA tienen que recurrir a ladrones y pisteros para detener a malos malísimos.
Pero si de algo no se preocupan estas películas es de la lógica.
Ya sea argumentales como las reales. El detonante es una excusa para ver al
equipo de pisteros corriendo en autos ultimo modelos y hacerlos mierda; o como
ahora se impuso en la saga, disparando y peleando contra todo el mundo.
Las cosas ilógicas reales que digo, ósea, las fumadas, son la
marca registrada de la casa. La ley de la física se aplica según convenga (y ni
hablemos de la pista de aterrizaje del tamaño de la cancha de Los Supercampeones).
Actoralmente todos están correctos. Cada actor se sabe el
papel de memoria así que no habrá sorpresas, salvo ver a The Rock que vuelve a
destacarse por sobre el resto. Mención aparte para Luke Evans y Gina Carano, en
dos personajes bastante pedorros, siendo el de Evans el peor villano de la saga
desde el de la segunda entrega.
Para ir cerrando, estamos ante la sexta entrega de un ciclo
de pelis que por ahora parece no tener un fin en el horizonte. Con una séptima ya
confirmada, habrá que ver cómo le va en taquilla para saber si saldrá una ocho
o no.
Sabiendo esto, nadie debería sorprenderse por las fumadas
del guion y cosas que pasan en pantalla, porque si vieron hasta la sexta parte,
es que se vieron las anteriores y saben de lo que hablo.
Rápido y Furioso 6
entonces consolida lo visto en la quinta, y se muestra como una película entretenida
sin ninguna pretensión más que la de hacer pasar al espectador un buen rato
viendo autos, culos, tiros y peleas. Y lo consigue.
Un saludo acelerando antes de poner primera.
Nota: 6
Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero
Mi face Yorsh A. Romero
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