Breaking Bad
Luego del despropósito que fue el final de Dexter, todos los fans de las series
depositamos nuestra fe en el final, una semana después, de Breaking Bad. La cosa venia de puta madre, pero el temor a un
cierre indigno para lo que representaba la tira estaba presente. Pero esta vez,
la cosa salió como todos queríamos.
LA SIGUIENTE NOTA CONTIENE SPOILERS SOBRE LA ULTIMA
TEMPORADA Y EL CAPITULO FINAL
Luego de la muerte de Hank a mano de la familia nazi de
Todd, Walter termina de asumir su rol de Heisenberg y escapa de la DEA. Pero
todos sabemos cómo es el chef y tras ver una nota de sus ex amigos Gretchen y
Elliot donde hablan mal de él, Walt decide volver a la acción. Despues de
amenazarlos para que le den el resto de su dinero con alguna excusa a Walt Jr,
Mr. White pone en marcha su plan final: asesinar a los nazis y de paso rescatar
a Jesse.
Todo estaba preparado para el final desde hace un par de
capítulos. La mayoría que tuviera dos dedos de frente suponía que el
enfrentamiento final de Walter seria contra la banda liderada por Jack.
Así es como esos dos famosos flashforward que se vieron (uno
a principio de temporada y otro cuando se la retomo este año) cobran sentido.
Walter sale de su exilio para un último enfrentamiento contra quienes
asesinaron a su cuñado y le robaron el dinero que tanto esfuerzo y muertes le costó.
En el camino para esta batalla final, el fino límite que aun
separaban a WW de Heisenberg termina de desaparecer. Y eso se nota en toda la secuencia
de su reencuentro con Skyler. En este tramo se da uno de los hechos más
importantes de la serie, donde Walter reconoce que todos sus actos no fueron
por su familia, si no por él, porque le gustaba y se sentía vivo. Es por esto
que a modo de recompensa amarga puede ver a su hija y a Flynn a lo lejos.
Y es ahí cuando su plan final se pone en marcha. Primero encontrándose
con Lydia y Todd, mostrándose en un estado deplorable y por primera vez, dejándose
ver débil ante los demás. Esta humillación pública le vale su tan deseado
encuentro cara a cara con Jack.
Walter/Heisenberg demuestra que si era la mente criminal que
se supone que es, y una vez que es tomado prisionero por los nazis, y con Jesse
a su alcance, activa una ametralladora giratoria de su fabricación para dar pie
a su masacre final mientras él y su amigo/aprendiz están tirados en el piso cubriéndose.
Todos mueren, Jesse cobra su venganza asesinando a Todd con
las cadenas que lo tuvieron cautivo todo este tiempo, y Walter es herido de
bala por su propio invento. Un último dialogo entre los dos, donde WW por fin
le dice algo para no manipular a Jesse, pero este en lugar de matarlo se va, su
conciencia no puede sostener otra muerte; una mirada final de ambos, un simple
gesto de asentimiento dejando las cosas en paz y Jesse escapa en auto, libre al
fin del espiral de violencia y muerte que lo absorbió.
En el medio una última charla telefónica. Lydia llama a Todd
pero contesta Walt, confesándole que le metió la ricina en su té de manzanilla.
Su metanfetamina azul ya no tiene fabricantes, morirá con él.
Y Walter se mete en la fábrica de metanfetaminas, esa que tanto
dolor y placer le dio, lastimado de muerte se re encuentra con sus juguetes, y
muere, herido por sí mismo. Finalmente Walter mato a todos los monstruos con
los que se cruzó o creo, incluido sí mismo. La policía llega, el cuerpo de
Walter esta tirado en el piso mientras comienza a sonar Baby Blue. FINAL
PERFECTO.
Y así termina Breaking
Bad, una serie que surgió hace seis años, con apenas seis capítulos y que
nos proponía ver el ascenso criminal y descenso moral de un hombre al que la
vida jamás le había hecho un guiño y por eso tenía que tomar las riendas de su
destino.
Vince Gillian supo crear una historia in crescendo que fue
mejorando temporada a temporada, hasta tenernos a todos en vilo para saber el
final. Final que para algunos quejosos no tuvo sorpresas, pero que su acierto
es ese, no haber querido ser original y forzar giros innecesaris. Pero principalmente,
también tuvo la lucidez necesaria para saberla terminar a tiempo, en el punto más
alto de popularidad y calidad, sin estirar el chicle innecesariamente, ni
quemar a uno de los personajes que quedara en la historia de las series.
Porque eso merece Walter White. La enorme creación de Bryan
Cranston ya vive con los grandes, y no es para menos. Supo crear un personaje
con el que sentimos empatía, pero que se fue haciendo más repudiable y
asqueroso a lo largo de los años; y quizás por eso a todos nos gustó tanto su
Walter y BB, porque en el fondo,
todos tenemos un monstruo así.
Un saludo aun aplaudiendo de pie.
Nota de la serie: 10
Nota de la temporada: 10
Nota de la temporada: 10
Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero
Mi face Yorsh A. Romero
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