martes, 29 de abril de 2014

El mal nunca muere


La Maldición de Chucky     








Si hay personaje emblemático en el cine de terror, ese es Chucky. El apodado muñeco maldito se hizo un profundo lugar en el espectador promedio haya por los 80. Pese a las irregulares secuelas, y el cambio de tono de los últimos films (pasando del terror al humor negro), el juguete poseído sigue siendo un icono del genero. Solo por eso, esta peli tenía que verse.

Pese a que intenta parecer fuerte, la vida de Nica se viene a pique. Además de su problema motriz, su madre acaba de morir en extrañas circunstancias, y ella se queda sola en un inmenso caserón. La llegada de su hermana con su familia parece que tranquilizara las cosas, pero nadie sabe que esa misma noche todos corren riesgo de morir gracias a un extraño paquete que llego al lugar hace días.

Luego de diez años de ausencia, Chucky regresa, esta vez directo a DVD en un telefilm que resulto ser bastante decente y mejor que las tropecientas pelis de terror que salen año a año.

En esta ocasión se decidió volver a horror puro, sin chistes negros, ni el humor serie b que impregno las últimas dos partes del muñeco maldito.

A esto hay que sumarle la acertada decisión de que la película transcurra íntegramente en una casa, y en el tiempo de una sola noche. Parecerá una gilada, pero no lo es.

Estos dos factores hacen que el director se las tenga que ingeniar para no recurrir al gore y la matanza sin sentido, ya que la peli perdería impacto visual con la primera muerte. Sabiendo leer esto, la peli juega mucho con el fuera de campo, las sombras, la visión desde la perspectiva de Chucky, ruidos y luces.

Otro punto destacable es que los guionistas se las ingeniaron para conectar este film con los anteriores. Así que aparecerán viejos conocidos, además de que Brad Dourif vuelve a ponerle la voz al juguete.

Ojo, pareciera que estoy hablando de un peliculón, y nada que ver. La peli tiene mil y un carencias. La falta de presupuesto se hace evidente, no solo por tener que contar con un único escenario (que pese a esto, salen bien parados), si no porque los efectos de sangre son pobrísimos, así como también las actuaciones son bastante pedorras.

Del elenco de desconocidos solo rescato de la quema a la hermosa Fiona Dourif (hija de Brad). Más que por su brillante actuación, por el merito que requiere pasarse toda la peli en silla de ruedas; mas si se tiene que enfrentar a algo.

Y para el final dejo al verdadero protagonista de la saga, que obviamente es Chucky. Primero que habría que matar al que hizo el nuevo diseño del muñeco, porque parece más una de las amigas de Barbie que ese juguete con cara de hdp con el que varios crecimos (por suerte después se arregla). Que trajeran a Brad Dourif para ponerle la voz fue todo un acierto, ya que su forma de hablar ya es característica. 

Una vez más mi queja de la falta de presupuesto acá se hace evidente. Si, como dije se uso mucho el fuera de campo y cámara subjetiva, pero es que si se piensa el porqué, dudo que sea como primera opción del director; y huele mas a que no había plata para hacer los efectos faciales y de movimiento del muñeco que otra cosa.

Para ver La Maldición de Chucky hay que entender que estamos ante un telefilm (peli pensada para que salga directo al DVD y la tv). Así se entiende varias carencias que en su mayor parte se deben a la falta de presupuesto.

Pero pese a esto, no es una caca de película. Primero porque no aspira a ser una genialidad como El Conjuro, pero más que nada, porque con sus limitaciones y todo, se hace entretenida y llevadera, mas que varias pelis del mismo género.



Un saludo desconfiando de mis muñecos.



Nota: 5.5



Jorge marchisio
Mi face  Yorsh A. Romero

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