viernes, 13 de febrero de 2015

Bombas de baja intensidad



The Interview   



Pocas veces una película causó tanto revuelo como The Interview. Pensada como una parodia de la actualidad de Corea del Norte, la polvareda que levantó este film, en mis veintinueve años de edad nunca la vi. Hackeos de cuentas de mail, amenazas cruzadas entre grupos de fanáticos y  cancelaciones; acompañaron este proyecto, que luego de verlo, uno aun no se decide si era para tanto, o si en realidad, no lo era.

Dave Skylark es un entrevistador amarillista mega famoso de la tv norteamericana. En su programa grandes estrellas confiesan cosas personales. Mientras el show es ninguneado por medios mas especializados, su productor Aaron Rapaport es contactado por las fuerzas coreanas, quienes le comunican que el auto proclamado presidente Kim Jong – un, accedería a una entrevista. Al mismo tiempo la CIA se contacta con ambos para encomendarles una misión: asesinar al dictador coreano.

Antes de avanzar voy a hablar únicamente de la película, dejando todo lo mediático para el final.
Estamos ante el nuevo proyecto del dúo Goldberg-Rogen. Juntos hicieron unas interesantes comedias, que siempre trataron de diferentes formas, el tema de la amistad masculina y el hecho de tener que dar el paso final para dejar de ser un adolescente de treinta y tantos, y convertirse en adulto.

Acá vuelve a hacerse presente esto, quizás de forma no tan evidente como pasaba en Superbad por ejemplo. Tampoco está el tono de bromance (duplas de hombres demasiado amigos entre si y casi sin contacto con mujeres); así que si alguien dice que estamos ante el film más adulto de Rogen y Goldberg, no estaría tan errado.

Si, existe el tema de la amistad, pero acá tiene una pequeña vuelta de tuerca. Si bien Rogen tiene importancia, la dupla que destaca y salva el film, es la protagonizada por Franco y Park.

Usando la entrevista a su favor, el Dictador Kim utiliza al entrevistador Skylark para mostrar una Corea potente, con bienestar entre sus habitantes, y sobre todo, mostrarse así mismo como un ser humano ejemplo. El grueso de la película es esa amistad que intenta venderle Kim a Skylark, como dicen en la propia película “darle el panal de miel”. Así es como esta dupla carga a espaldas la historia, relegando al personaje de Rogen a un segundo plano.

El tema es que ya se vieron films similares donde parodiaban gobiernos totalitaristas, y de forma mucho más cruda. A la mente se me viene Team America como buen ejemplo.

Y acá es donde uno se pregunta si de verdad era para tanto revuelo. Está bien que la mente en occidente es muy distinta a oriente, y sabemos que a algunos países es mejor dejarlos así; porque donde se los provoca, hay una contestación.

Pero uno esperaba mucho más viendo lo que pasaba en la realidad. Si no se usaba la formula de Team America, se podría haber utilizado entonces algo de mal gusto, como lo fue Borat y sus constantes burlas a otras culturas. Esta vez, si bien se ridiculiza un poco la figura de Kim, también se la humaniza en cierto grado, sobre todo cuando se lo ve como un ser pequeño ante la leyenda de su padre.

Es obvio que esta película pasara a la historia por la enorme polémica que se armó en torno de ella. Cosa que también le va a afectar bastante en contra al producto final cuando uno lo vea.

Y es que si bien como comedia entretiene y hace reír de a ratos, no pasa de la media general del genero, y de lo realizado por la dupla Rogen y Goldberg.



Un saludo entrevistando (chiste obvio).



Nota: 6

Jorge Marchisio

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