Bienvenidos tributos

Los Juegos del Hambre

 

Como el 99, 9% de los best seller, el libro escrito por Suzanne Collins estaba destinado a tener su adaptación cinematográfica. Quienes lo leyeron, seguro notaron que no era tan “crepuscular” como lo intentaban hacer ver, a pesar de contar con adolecentes en la historia, era un libro ágil y de rápida lectura, muy visual, con una historia de amor que no roba paginas al pedo. Eso si, quienes leímos el manga Battle Royale, notamos muchísimas semejanzas.

Los Juegos del Hambre (primero en una trilogía de libros) cuenta como Katnis, una miembro del Distrito 12 perteneciente a Panem, se ofrece como voluntaria en lugar de su hermana menor para participar en la 74º edición de Los Juegos del Hambre ¿En que consisten dichos juegos? Una mujer y un varón entre 12 y 18 años perteneciente a cada uno de los doce districtos son elegidos al azar, para ser liberados en una arena y matarse entre si hasta que el último sobreviviente se alce como ganador. 

A pesar de ser una película de, por y para adolescentes, puede sacársele alguna lectura de la aparente banal superficie. Los Juegos son organizados por el Capitolio, centro de Panem. El porque de su existencia, supuestamente con fines de entretenimiento, es en verdad un recordatorio del dominio de la gran ciudad por sobre los demás districtos tras la guerra que termino con USA. La figura de Katnis, además de ser una joven heroína, se alza como emblema de los marginados (proviene del estado mas pobre de todos), una figura que logra presentarle oposición al gobierno totalitarista que controla a todos. Claramente esta dando el primer paso en el llamado “camino del héroe”.

En el apartado técnico la película es correcta. Destaca por sobre todo la fotografía, tanto el Distrito 12 con toda su miseria, el Capitolio y su arquitectura futurista, y el bosque donde se da la matanza, tan frondoso como tenebroso.

Otro acierto es la hermosa Jennifer Lawrence. Si bien el papel no es demasiado complejo, la actriz aprovecha cada oportunidad y matiz de su personaje para dotarlo de humanidad. Gran elección, sobre todo si se piensa adaptar la trilogía completa de libros.

Pero la película no es del todo redonda como podría haber sido. La frágil cámara Gary Ross recuerda al peor y mas “parkinsoniano” Bay. Intentando de darle dinamismo al relato, el director de Seabiscuit prescinde completamente de los planos fijos y estables, algo que hubiera sido mucho mejor si se utilizaba solo en la pelea en el bosque y no en toda la película.

A eso hay que sumarle que muchas cosas seguro quedaron en la sala de edición, ya que mientras uno esta en la proyección nota que la trama avanza de forma acelerada y aleatoria, con muchas situaciones sucediéndose porque si, sin explicación alguna.

Viendo el panorama de las sagas adolescentes, con Harry Potter ya terminada, la saga Crepúsculo a punto de terminar (gracias a dios), Hollywood necesitaba una nueva gallina de los huevos de oro. Ante el fracaso de John Carter parece ser que Los Juegos del Hambre tomo la posta. Si bien peca de ser bastante light en comparación al material original, y ni hablar si se lo compara con el manga Battle Royale, tiene los suficientes elementos como para obtener personalidad propia y armar su propia legión de fans.

Un saludo afinando la puntería.

Jorge Marchisio.

Mi Face Yorsh A. Romero