martes, 2 de abril de 2013

Se comieron la parte de las ideas del cerebro


The Walking Dead  



Y por fin llego el final de la tercera temporada de The Walking Dead, y la mayoría nos estamos replanteando si seguir viéndola o no tras el final desastroso que vimos. Antes de intentar entender lo que se está haciendo con esta serie, repasemos la temporada.

Todo empezó con el grupo diezmado de Rick llegando a una cárcel. El lugar es un refugio perfecto, ya que tiene enormes rejas y muros, se puede auto aislar por dentro en secciones y cuenta con armas anti motines. Mientras, Andrea y Michonne (personaje del comic que hace su aparición) llegan a Woodbury, un pueblo fortificado y comandado por el auto dominado Gobernador. 

Con esa trama todos suponíamos que íbamos a estar ante una temporada genial y redonda. Nada más lejos de la realidad.

Las cagadas de los guionistas fueron varias. Y con esto no me refiero al ya cansino tema de la calidad de la adaptación, algo ya aclarado a inicios de la primera temporada, si no que como material independiente en sí, la serie logra dar vergüenza ajena más de una vez. Repasemos las incongruencias.

Quienes ven la serie desde el principio recordaran que todo empezó en Atlanta, después se alejaron de la ciudad y terminaron en la granja de Hersell, para luego salir y dar mil vueltas que llevaron a los personajes a la prisión. Bueno, parece que las distancias en la serie son aleatorias, porque desde la prisión, manejando unas pocas horas se llega a Atlanta, y caminando, en medio día se llega a Woodury. Eso o los personajes son medio pelotudos y se la pasaron dando vueltas en círculos en la misma zona.

A esto hay que sumarle la incapacidad de los guionistas para construir en el Gobernador un villano sólido. Si, el tipo era un hijo de puta que mataba sin titubear, pero es que si tardas más de 5 capítulos en cruzar al protagonista con el antagonista, poca odio puede generar un personaje…

Pero si hablamos de personajes, todas las miradas caen en Andrea, y no precisamente por estar muy buena (que lo está). Seguramente estemos ante el personaje más idiota e incoherente en años. La pobre de Laurie Holden tuvo que hacer de rubia tonta que no ve lo que está pasando delante de sus narices; y cuando lo ve, actúa como una lela. Una injusticia para un personaje que en los comics dio muchísimo jugo, y para una actriz que además de ser un camión, actúa bien.

A eso hay que sumarle que los zombies son un personaje relegado a casi un tercer lugar. Si bien muchísimas películas demostraron que los muertos estando en fuera de campo aún son útiles y dan miedo, acá nunca se les supo sacar provecho salvo cuando aparecen en hordas. Un desperdicio porque el acabado final del aspecto de los muertos es muy superior a muchas pelis.

Lo peor de todo es cuando uno ve la serie, nota talento en algunos aspectos. Claro ejemplo son los hermanos Dixon, personajes inventados exclusivamente para la serie que supieron ganarse cariño en la gente. Tanto que son los protagonistas del por ahora único videojuego basado oficialmente en la serie.

Ante un material tan mediocre la baja de audiencia y críticas negativas no se hicieron esperar, y aun no se sabe si habrá una quinta temporada luego que se venza el contrato para la cuarta.

En opinión personal la serie no debería continuar más alla de la confirmada cuarta temporada. Siendo amante de los zombies y lector del material original, me da pena decirlo. Pero la cosa no da para más, y es preferible que la cosa termine con un final digno antes que la estiren y se vuelva cada vez peor.

Desde este humilde lugar TWD paso de ser una serie imprescindible a ser una que da igual si se ve o no. Una lástima por Rick y su grupo (en especial Maggie).

Un saludo pudriéndome de aburrimiento.

Nota: 5

Jorge Marchisio
Mi face Yorsh A. Romero

1 comentario:

  1. Concuerdo!
    Aunque me gusto el fina ehl!
    Eso si, tendria que haber pasado eso al capitulo 6 mas o menos...
    Chau Andrea! No te voy a extrañar!

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