viernes, 2 de marzo de 2012

Dossier


Carpenter, Cronenberg y el Terror Actual.

 
Seguramente la mayoría los seguidores del cine de terror y ciencia ficción estarán de acuerdo en que los 80 fue la etapa mas fructífera para ambos géneros. En dicha década comulgaron un grupo de directores de variados estilos, pero que en su amor por el cine no convencional, lograron darle al genero un respeto que actualmente se perdió,  consagrando algunas películas hoy consideradas de culto. De entre dicho grupo destacan David Cronenberg y John Carpenter, hoy con una realidad muy distinta a lo vivido hace treinta años. 

Antes de empezar el recorrido hasta la actualidad de ambos, es interesante analizar los estilos que identificaron a dichos realizadores.

Los films de Cronenberg son recurrentes en temas como la aceptación de sus personajes para con su mente y cuerpo, incluso al grado de sufrir una metamorfosis (literal en muchos casos), es decir, predominancia de conflictos internos; junto a una constante utilización de elementos que remiten a la viscoso y húmedo, además de la introducción de cierto erotismo bizarro en pequeñas dosis (eXistenZ como mayor ejemplo). John Carpenter en cambio, recurría más a elementos de la atmosfera, utilizando el conflicto externo, a través del constante uso del fuera de campo, o de un encierro forzado para sus personajes, casi claustrofóbicos (recordemos que una de sus mayores obras, The Thing, transcurre dentro de una base en la Antártida); amen de preferir personajes masculinos, por lo general mal hablados y cínicos, e insertados en una situación o un contexto que le son completamente ajenos a su comprensión, pero del que deciden no escapar. Además que sus películas constantemente transmiten una sensación de estar inspiradas en el mundo creado por el escritor H. P. Lovecraft.

Con estilos bastante más opuestos que cercanos, y los dos igualmente válidos, se iniciaron en el cine casi al mismo tiempo en la década de los 70, pero si uno revisa algunas de las producciones que conocieron la luz en los 80, se encuentra con obras maestras como lo son: Scanners, Videodrome, La Zona Muerta, La Mosca, Dead Ringers, La Niebla, Rescate en Nueva York, El Enigma de Otro Mundo, Christine, Starman, Golpe a la Pequeña China y Están Vivos. Si se contabilizan las películas, se llega a la cifra de catorce entregas entre  ambos directores. Pero después de diez años tan productivos ¿Qué fue de ellos en los 90?

Se dice que el espectador va cambiando, y con ello, los gustos de las masas; y ese es quizás el motivo principal por el cual los directores citados perdieron terreno en la década del 90, si bien entre ambos lograron dirigir un total de diez films, son realmente pocos los que se destacan (irónicamente, la película mas “lovecraftiana” de Carpenter –In the Mouth of Madness- se dio en esta década de escases de ideas).
Mientras tanto, el cine de terror se convirtió en el refugio de la nueva generación de adolescentes, que buscaban cosas rápidas, pasajeras, vértigo y adrenalina, algo que los realizadores de antaño no podían ofrecerles debido a su narración pausada. Fue entonces cuando las salas se coparon con películas repletas de universitarios que vivan de parranda, promiscuos, capases de asesinar o ver como mataban a un amigo pero nunca de abandonar la diversión; films como Scream, Se lo que Hicieron el Verano Pasado o Leyenda Urbana se convirtieron en los protagonistas del genero.

Entrado el nuevo milenio, en el horizonte no se veían nuevas ideas, los primeros cinco años se saturaron de películas con treintañeros  que morían sin gracia alguna, y los espectadores empezaron a buscar propuestas nuevas.

En 1997 se había estrenado un film de bajo presupuesto conocido como El Cubo, quizás uno de los primeros en mostrar de forma mucho mas explicita las muertes, y sobre todo, el abuso de sangre y vísceras. Al cabo de unos años aparecería Destino Final, dando mayor lugar a las carnicerías. Pero fue el arribe de la saga de El Juego del Miedo la que instalo definitivamente el gore pornográfico como la nueva moda, logrando una saga de siete entregas y una sucesión de malas copias cuyo único objetivo era inundar las salas de sangre (y en lo posible, en 3D).

Mientras tanto, Cronenberg y Carpenter se hacían presentes de forma cada vez más esporádica, el llamado “Maestro del Terror” se limitó a filmar una sola película en toda la década, Fantasmas de Marte, seguramente una de sus entregas más flojas, tanto a nivel critica como público, y por la cual fue prácticamente retirado del mercado. El canadiense, por su parte, un año después, lanza comercialmente un film menor, Spiders, donde si bien salen varias caras conocidas, la propuesta roza el bajo presupuesto, y buscando un terror mucho más psicológico que las mutilaciones ya constantes que se veían en el terror de ese entonces.

El punto de inflexión entre ambos empieza desde ese momento. Carpenter a pesar de su participación en el ciclo “Master of Horror”, fílmicamente tuvo una década intrascendente, tardando exactamente diez años para estrenar un nuevo film, Atrapada, donde si bien salen temas recurrentes de su filmografía, la búsqueda del golpe de efecto a través del final (algo casi inédito para él) hizo que la película rozara la mediocridad, decepcionando a seguidores y al publico nuevo.

¿Qué fue de Cronenberg entonces? Decididamente otro cantar.

Lejos de estancarse en el terror, y seguramente analizando el panorama actual del cine de género, el canadiense dio un giro casi total, volcándose de lleno al policial. El resultado final son dos largometrajes que no solo cambiaron su registro, sino que también lo muestran totalmente vigente. En el 2005 su esperada nueva película se conoció, Una Historia Violenta. En ella vemos como un padre de familia, tras abatir a unos ladrones, debe enfrentarse con su propio y oscuro pasado, mientras intenta proteger a su familia de su antigua vida. Dos años después vuelve a dar el presente en las salas, con una temática similar, estrena Promesas del Este, donde el tema de la mafia, la redención y el pasado turbio del protagonista se vuelve a aparecer, así como también Cronenberg parece haber encontrado a su interprete actual, Viggo Mortensen.
Como se ha visto a lo largo del dossier, Carpenter y Cronenberg fueron piezas claves a la hora de afianzar el terror en los 70 y sobre todo en los 80. Si bien ambos gozan de una actualidad diametralmente opuesta, donde el primero parece haberse estancado en un estilo que a muchos les suena ya obsoleto y oxidado, el segundo supo re inventarse a tiempo y mantenerse vigente, incluso al punto de estar pronto a estrenar un nuevo film, Un Método Peligroso, donde aborda parte de la vida de Freud, con Mortensen de nuevo en su plantel actoral.

Quienes crecimos viendo los films de ellos, esperamos que Cronenberg mantenga su nivel, y que en algún punto vuelva a su primer amor, el terror. Mientras que de Carpenter solo esperamos que vuelva a dar chispazos de su talento que le valió el apodo de “Maestro del Terror”.


Jorge Marchisio.

3 comentarios:

  1. Yo soy más de Carpenter que de Cronenberg, aunque este último ha rodado verdaderas joyas del séptimo arte, especialmente Videodrome, la película más cronenbergniana de su carrera.
    Carpenter es un tío que opta por el terror clásico; monstruos, asesinos enmascarados, alienígenas homicidas, fantasmas hijos de puta... un genio, vamos. De todas formas, hay algo en común en estos dos maestros del terror: tienen estilo propio y carisma, algo muy difícil de encontrar a día de hoy.

    Y hablando de la actualidad, considero que el el terror contemporáneo es uno de los géneros más castigados de los últimos años, y es que verdaderamente difícil dar con una película de terror como Dios manda. La mayoría de las veces hay que tirar de producciones pequeñas que se estrenan en un par de festivales y luego no sabe nada más de ellas. ESAS suelen ser las mejores películas de terror, porque las comerciales son un bodrio en el 95% de los casos.

    ResponderEliminar
  2. PD: y las pocas películas de terror medio decentes que salen son remakes! jaja

    ResponderEliminar
  3. Esta claro que si uno quiere ver una buena peli de terror, debe mirar para Europa. Inglaterra y Francia sacaron buenas pelis

    ResponderEliminar